MARIA STUARDA, de Gaetano Donizetti
Actualizado: 29 nov
DATOS PRÁCTICOS>> Teatro Real, Pl. Isabel II, s/n, Centro, 28013 Madrid >> Del 14 al 30 de diciembre 2024 >> Desde 18 € ver enlace |
El próximo 14 de diciembre el Teatro Real estrenará una nueva producción de Maria Stuarda, de Gaetano Donizetti, que se presentará posteriormente en los teatros coproductores: el Gran Teatre del Liceu, el Donizetti Opera Festival-Bergamo, La Monnaie de Bruselas y la Ópera Nacional de Finlandia.
En la ingente producción operística de Gaetano Donizetti (1797-1848) -70 óperas escritas con increíble premura a lo largo de su corta y azarosa vida-, destaca la llamada “Trilogía Tudor” -Anna Bolena (1830), Maria Stuarda (1835) y Roberto Devereux (1837)-, cuya trama gravita, directa o indirectamente, en torno a la figura centrípeta, implacable y extraordinaria de Isabel I de Inglaterra. Las luchas de poder sanguinarias en su corte, con maquinaciones cortesanas, traiciones, asesinatos, amoríos y sentimientos desenfrenados encajaban perfectamente con el ímpetu creador de Donizetti, que unió con increíble habilidad y simplicidad el melodismo belcantista de las emociones exacerbadas con el paroxismo de las situaciones dramáticas.
Maria Stuarda es un duelo de reinas que luchan por el mismo cetro y el mismo amor, víctimas ambas de fuerzas políticas y religiosas que manipulan sus destinos desde la infancia en los bajos fondos de las encarnizadas guerras de poder que las involucran y trascienden.
Partiendo de la obra homónima de Friedrich von Schiller (1759-1805), alejada de la verdadera historia de la reina católica escocesa, por la que toma partido en relación con su rival anglicana, Donizetti creó una partitura de grandes vuelos melódicos y contrastes abruptos que privilegia el perfil psicológico de las protagonistas, atrapadas por una red asfixiante de relaciones disfuncionales y tóxicas. Es precisamente esta caracterización musical y dramatúrgica la que seduce actualmente a importantes directores de escena, más allá de la belleza de su belcantismo.
David McVicar, que dirigirá su sexto título en el Teatro Real -después de Otra vuelta de tuerca (2010), La traviata (2015), Rigoletto (2015), Gloriana (2028) y Adriana Lecouvreur (2024)- ofrece una visión intimista de la ópera, que explora la complejidad de los sentimientos y pasiones de los personajes, caracterizados con un espectacular vestuario renacentista diseñado por Brigitte Reiffenstuel.
La escenografía parte del dibujo de una escena de la ejecución de la reina María I de Escocia realizado por Robert Beale, diplomático de la reina Isabel I presente en el acto. Sobre las líneas de ese esbozo se irguió un decorado conceptual, transformando la ópera en el trágico camino de la protagonista hacía el patíbulo como destino inexorable que subyace bajo toda la trama.
En ese decorado simbólico, concebido por la escenógrafa Hannah Postlethwaite, bajos relieves de orejas y ojos evocan el permanente estado de vigilancia, tensión y alerta; ráfagas de sombras insinúan la sangre derramada, o una contundente orbe irrumpe con el implacable peso del poder político y religioso, indisociable en esos tiempos en los que Inglaterra luchaba por su desvinculación de la curia romana.
Este espacio diáfano está concebido para que brillen las voces de los dos repartos que se alternarán en el escenario del Teatro Real -las sopranos Lisette Oropesa y Yolanda Auyanet (Maria Stuarda), las mezzosopranos Aigul Akhmetshina y Silvia Tro Santafé (Elisabetta), los tenores Ismael Jordi y Airam Hernández (Roberto, conde de Leicester), los bajos Roberto Tagliavini y Krzysztof Baczyk (Giorgio Talbot), los barítonos Andrzej Filonczyk y Simon Mechlinski (Lord Guglielmo Cecil) y Elissa Pfaender y Mercedes Gancedo (Anna Kennedy)- que actuarán junto al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bajo la dirección de José Miguel Pérez-Sierra.
SINOPSIS
ACTO I
ESCENA I
Londres, año 1587. En el palacio de Westminster, las damas y caballeros de la corte festejan la visita del embajador francés. Elisabetta (Isabel I) entra y anuncia que ha recibido la propuesta de matrimonio del rey de Francia. Sin embargo, su corazón, en secreto, está ocupado por Roberto, conde de Leicester. Talbot, el consejero real, aprovecha el clima animado para pedirle a la reina un acto de clemencia hacia Maria Stuarda, reina de Escocia, detenida en Fotheringay bajo la acusación de alta traición; Cecil, ferviente protestante, la invita en cambio a no tener piedad. Elisabetta pide tiempo para tomar una decisión: teme que Maria Stuarda sea rival no solo en lo político, sino también en el amor por Leicester. Cuando llega el conde, Elisabetta le pide que lleve el anillo y una respuesta afirmativa al embajador del rey de Francia para poner a prueba los sentimientos de Leicester, pero él permanece impasible. El conde se queda a solas con Talbot, quien le confiesa haber estado en Fotheringay, y le entrega un retrato y una carta de la prisionera implorando ayuda. Conmovido, Leicester promete que hará todo lo posible para liberarla. Al salir Talbot, Elisabetta encuentra a Leicester preocupado y sospecha que Talbot ha intercedido a favor de Maria. La reina le pregunta directamente si Talbot le ha llevado algún mensaje secreto de la reina reclusa; Leicester lo niega, pero después confiesa y le entrega la carta. Maria Stuarda pide una entrevista con Elisabetta. El conde le ruega que acepte. Elisabetta le reprocha estar enamorado de ella y se deja llevar por los celos. Acepta encontrarse con ella en los bosques de Fortheringay.
ESCENA II
Mientras tanto, Maria Stuarda recuerda con nostalgia los años felices de su juventud en Francia, pero la llegada de una cacería real perturba su serenidad y la hace volver a la realidad. Leicester le avisa de que la cacería es la excusa para entrevistarse con la reina. El conde le ruega que parezca sumisa y, ante la respuesta de protesta, le advierte que, en caso de rechazo, será él quien sufra represalias. Maria finalmente cede. Durante el encuentro, Maria se arrodilla ante Elisabetta y le suplica clemencia, pero esta, aún dolida por antiguas conspiraciones y rencores, la humilla y le reprocha su vida licenciosa. La reina escocesa, llena de ira, responde con agresividad e insultos. Acaba de firmar su sentencia de muerte.
ACTO II
En su gabinete de palacio, Elisabetta está indecisa. No tiene claro si debe o no condenar a muerte a Maria Stuarda a pesar de la presión de Cecil por convencerla de que es una amenaza para la monarquía inglesa. La llegada de Leicester acelera la decisión. Tan pronto como lo ve, firma la pena capital y ordena al conde que esté presente en la ejecución. Por otro lado, en Fortheringhay, Maria Stuarda teme por la suerte de Leicester. Cecil y Talbot llegan para comunicarle la sentencia de muerte inmediata. Ella lo asume con dignidad y rechaza ver al sacerdote protestante que Cecil le ofrece. A solas con Talbot, expresa su deseo de encontrarse con un confesor de su propia religión y él le revela, debajo de su capa, sus hábitos de sacerdote católico. Maria confiesa, entonces, sus pecados. Los familiares y amigos de Maria la están esperando. Entra vestida de negro y con la corona real. Les pide a sus fieles amigos que se unan a ella para orar por el perdón de todos los que le han hecho daño; y Leicester solo puede quedarse impotente mientras la reina es conducida hacia el verdugo.
Ficha técnica
EQUIPO TÉCNICO
Dirección musical: Jose Miguel Pérez-Sierra
Dirección de escena y vestuario adicional: David McVicar
Escenografía: Hannah Postlethwaite
Vestuario: Brigitte Reiffenstuel
Iluminación: Lizzie Powell
Dirección de movimiento: Gareth Mole
Dirección del coro: José Luis Basso
REPARTO
Elisabetta (Isabel I): Aigul Akhmetshina (14, 17, 20, 23, 26, 29 dic) y Silvia Tro Santafé (16, 19, 27, 30 dic)
Maria Stuarda: Lisette Oropesa (14, 17, 20, 23, 26, 29 dic) y Yolanda Auyanet (16, 19, 27, 30 dic)
Roberto Leicester: Ismael Jordi (14, 17, 20, 23, 26, 29 dic) y Airam Hernández (16, 19, 27, 30 dic)
Giorgio Talbot: Roberto Tagliavini (14, 17, 20, 23, 26, 29 dic) y Krzysztof Bączyk (16, 19, 27, 30 dic)
Lord Guglielmo: Cecil Andrzej Filończyk (14, 17, 20, 23, 26, 29 dic) y Szymon Mechliński (16, 19, 27, 30 dic)
Anna Kennedy: Elissa Pfaender (14, 17, 20, 23, 26, 29 dic) y Mercedes Gancedo (16, 19, 27, 30 dic)
Bailarines
Fran Antón, Magdalena Aizpurua, Paola Cabello, José Carpe, Carlos Ibáñez, Billy Jackson, Mariana Limeres, Javier López, Daniel Mellado, Elisa Morris, Nacho Rodríguez, Giuseppe Romano, Raúl Santos y David Vento
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
Komentáře