“Asesinato para dos” una sinfonía de talento en clave de crimen
- Manuel Alméstar
- 31 jul
- 3 Min. de lectura
¿Qué ocurre cuando el crimen perfecto se convierte en un espectáculo imparable de comedia y música? Imagina solo dos actores en escena, que cantan, actúan, tocan el piano y se transforman en una decena de personajes sin descanso. “Asesinato para dos” convierte un misterio criminal en una fiesta teatral llena de ingenio, humor y talento.
Producida por El Tío Caracoles y representada en los Teatros Luchana, esta versión española del aclamado Murder For Two —creado por Joe Kinosian y Kellen Blair— mantiene la esencia de homenaje a las películas clásicas de suspense, pero lo hace con un aire gamberro, teatral y deliciosamente absurdo. La dirección y adaptación de Zenón Recalde y la dirección musical de Gaby Goldman componen una partitura escénica milimétrica donde cada gag, silencio y nota están muy bien engranadas.
La historia comienza con el asesinato del célebre novelista Arthur Whitney durante su propia fiesta de cumpleaños. Un crimen, doce sospechosos y solo dos actores en escena. El oficial Marcus Moscowitz ve en este caso la oportunidad perfecta para ascender al rango de detective.
El reto escénico de la obra recae en Dídac Flores, quien asume con desbordante ingenio y energía el desafío de dar vida a todos los sospechosos, transitando cada personaje con apenas unos accesorios, su expresividad corporal y una asombrosa paleta de colores y tonalidades vocales. Flores deslumbra por su versatilidad, su impecable control del ritmo cómico y un abanico interpretativo. A su lado, Mikel Herzog Jr. no solo mantiene el pulso narrativo como el único personaje estable, sino que imprime al ingenuo y entusiasta Marcus una mezcla de ternura, comicidad y brillantez musical. Su dominio vocal y pianístico es preciso, expresivo y profundamente teatral. Juntos, Herzog y Flores convierten el escenario en un auténtico campo de juego, donde cada escena es una nueva sorpresa, y cada nota, una invitación a seguirles en esta divertidísima investigación musical.
La escenografía minimalista de Javier Alegría, con diseño de iluminación de Alba Santiago, refuerzan esta apuesta por la actuación pura. Con pocos recursos escénicos y una estética casi de mimo por momentos, se logra una atmósfera rica en detalles, en la que la iluminación, la música, los efectos sonoros y el ritmo escénico juegan como un tercer actor. Asesinato para dos es una obra que no necesita grandes efectos ni artificios. Su mayor efecto especial son sus intérpretes. Una celebración del teatro musical de cámara, donde la risa, el misterio y el talento se combinan en dosis exactas para dejar al público tan sorprendido como encantado.
Como en toda buena historia de detectives, aquí también hay una pregunta final, pero no es ¿quién lo hizo? sino ¿Cómo es posible que dos actores llenen tanto un escenario? La respuesta está en el piano, en la voz y en una complicidad escénica que estará hasta el 30 de agosto en Teatros Luchana de Madrid.
FICHA TÉCNICA: Adaptación y dirección: Zenón Recalde; Dirección musical: Gaby Goldman; Elenco: Dídac Flores / Mikel Herzog Jr; Cover: Nicolás Sans; Diseño escenografía: Javier Alegría; Diseño de vestuario: Silvina Falcón; Diseño de iluminación: Alba Santiago; Prensa y comunicación: Carlos Rivera; Diseño gráfico: Maktub_Justdesign; Técnico sonido, video y luces: Alba Santiago; Producción general: El Tío Caracoles Production Company, Ana Belén Beas y Miguel Ángel Chulia; Producción: El Tío Caracoles.
“Asesinato para dos” convierte un misterio criminal en una fiesta teatral llena de ingenio, humor y talento.